El precio de la honestidad
Hoy cruzaré una línea que no me gusta atravesar. El precio de la honestidad Esta tarde he disfrutado de la magia de la colaboración entre personas deseosas de aprender. Esto no es nuevo, se trata de un lujo del que disfruto con cierta frecuencia. En ese contexto alguien me ha preguntado directamente por la utilidad de la formación que imparto, por la posibilidad de que fuera más un artificio publicitario a través del cual obtener clientes para los servicios de psicología que presto. Supongo que se refería a la eficacia, más que a la intención. Pero me ha puesto con la pregunta delante de mi honestidad profesional, de si predico con el ejemplo . Vivimos tiempos en los que el dinero puede casi todo. De hecho creo que las personas tenemos un precio. Pero sobre todo este tiempo y la cultura consumista nos lleva hacia la corrupción, que la entiendo como la falta de honestidad. Incluso creo que ser honesto requiere disponer de los recursos materiales y humanos para permitírselo...
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