Batalla de insatisfacción Estamos en guerra. Cada día se plantea una batalla en el campo de la insatisfacción. Niños, jóvenes y adultos estamos sometidos a una hiperestimulación permanente que pretende generar insatisfacción. Incluso la intensidad derivada de la velocidad con la que se nos presenta este bombardeo estimular hay quien la considera excesiva. Nos llegan como ráfagas de modernos laser que disparan imágenes, otras veces son bombas de racimo que explotan invisibles a nuestro lado. Poco a poco, o de manera fulminante, terminan hiriéndonos pues terminan consiguiendo que no nos sintamos lo suficientemente inteligentes, hábiles, rápidos, creativos, atractivos, delgados, ocurrentes, famosos, exitosos. Cuando nos impactan nos distorsionan la percepción de la realidad de manera que sentimos que nunca tenemos la casa, el coche, las vacaciones, el smartphone, la ropa y en definitiva la vida que permita descansar en cierta satisfacción. En alguna otra ocasión hemos tratado en...