7 claves para entrenar las emociones de los niños

Besar enseña a besar
Cada vez parece adquirir más importancia la educación emocional de los niños y jóvenes. Son ya muchas las instituciones educativas y las actividades extra escolares que contemplan este tipo de objetivos a la hora de plantear sus actividades. Desde "entrenando emociones" nos gustaría aportar nuestra particular visión sobre el tema con algunas claves que esperemos que os sean útiles:

1.- Hablar de las emociones.

Hablar es el primer paso para hacer visible algo, para poner el foco de la atención sobre ello. La vida cotidiana está llena de situaciones que nos van a permitir conversar con los niños sobre las emociones que se han encontrado.    El dolor de una caída, la risa por algo gracioso, lo divertido de jugar, el llanto cuando alguien se enfada con él... Particularmente interesante me parece la observación de los sentimientos de los personajes de los cuentos o de las películas o series de televisión para niños con la idea de hacer que poco a poco identifiquen distintas emociones y situaciones emocionales.

2.- Expresarles nuestros sentimientos y animarles a hacer lo mismo.

Series de TV para niños
Decir todo lo que les queremos, lo triste que estamos cuando no han hecho algo bien, lo que nos hemos divertido jugando o lo alegre que estamos porque llega el día de su cumpleaños, son algunos ejemplos de la expresión de algunas de nuestras emociones de adultos que ellos pueden comprender. Es importante hacerles partícipes de nuestras emociones, que conozcan  la importancia que tienen en nuestras vidas porque nos generan sentimientos muy positivos. Así estamos creando un espacio de (auto)confianza y autoestima fundamentales. También les damos un modelo de referencia a través del que tendrán la oportunidad de expresarse emocionalmente. Por último es importante que les animemos a ello, de manera que ellos también expresen lo que sienten.

3.- Explicar las emociones.

Después de observar y expresar viene el momento de intentar hacer entender al niño qué es una emoción, para qué sirve y qué se puede hacer con ellas. En la infancia las emociones son muy intensas porque cumplen con una función de comunicación con su entorno, por lo que es importante que ellos aprendan a conectar lo que sienten con lo que quieren expresar. Así mismo este conocimiento abre la puerta a un cierto autocontrol de algunas aspectos de su vida emocional.

4.- Enseñar a identificar las emociones.

Acariciar a un gato
Todos nos damos cuenta de lo que sentimos pero otro asunto es saber identificarlo. Por ejemplo los niños muchas veces lloran de hambre, de sueño, de ganas de afecto, de incomodidad, de dolor. Si mientras les calmamos y les damos afecto les preguntamos qué les pasa y les intentamos ayudar a responder la pregunta estaremos contribuyendo a su alfabetización emocional en lo que a la identificación de emociones respecta.

5.- Empatizar con las emociones de los demás.

Hablando con las cabras
Empatizar es la capacidad de ponerse en la situación del otro y en este caso en los sentimientos que tenga. A medida que avanza el post me doy cuenta de la incapacidad de muchos adultos a la hora de hacer las actividades que planteo para los niños. He observado que, en general, sienten más facilidad por empatizar con los niños que son más pequeños que ellos por lo que es un recurso que suelo utilizar. Los animales también les ponen en una situación favorable para ejercitar la empatía.

6.- Realizar actividades artístico-creativas.

En general estar activos es una fuente de estimulación emocional tal y como comentaba en el último post sobre el valor emocional de lo cotidiano. Pero de entre todas las actividades posibles estamos observando que las que estimulan su creatividad les permiten disponer de un repertorio emocional más amplio. Animadles a pintar, a construir, a decorar, a contar cuentos, a representar personajes, a disfrazarse, a inventar nuevos juguetes con objetos aparentemente inservibles...

Soñar, siempre soñar
7.- An(í)ma(r)les a soñar.

La infancia es un tiempo de aprendizaje. Si éste es tomado como un juego aporta experiencias significativas fundamentales para los niños. Un niño que sueña, que disfruta de su imaginación también cuando está despierto, es un niño que mira el futuro con ilusión y por ende un individuo sensible y emocionalmente rico, posiblemente feliz, que es de lo que se trata, ¿verdad?


Comentarios

  1. Me ha gustado mucho el blog. Creo que es fundamental la educación emocional en nuestros niños.

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    1. Pues en la red habrá que seguir avanzando en este tema. Contamos contigo!!!!

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  2. es lo mas importante educarles emocionalmente, para tener el dia de mañana ciudadanos felices. y por lo tanto que no se quieran quitar la vida

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